26 de enero de 2017

Predator Cracked Tusk de Neca

Este blog principalmente es para Transformers, pero también tienen cabida algunos juguetes industriales (los artesanales van en mi otro blog), así que en esta ocasión cedemos el espacio a uno de mis monstruos favoritos del espacio exterior.

Creo que no tengo idea de cómo conocí a los Predator, sólo sé que fue por ahí de la secundaria, y estoy casi seguro que sólo fue a través de los juguetes, ya que por aquel entonces no había visto ninguna de sus películas, y lo más probable es que conocí los juguetes gracias a los comerciales (tiene que darle tres minutos de su vida a estos bellísimos comerciales en YouTube).


Cuando empecé a pensar como había conocido al Predator y Alien, busqué el vídeo de de YouTube que mencioné arriba, y uno de los comerciales está en español latino, ahí tuve la certeza que había sido por ese anuncio que terminé de enamorarme de ellos, porque tampoco es que fueran unos desconocidos para mí, seguramente ya había oído hablar de ellos por la televisión y esos enormes carteles impresos a toda plana que salían en el diario El Universal.


No sé como empezar a contarles porque elegí este Predator. Bueno, primero les diré que en los noventa Kenner se hizo de las licencias de dos monstruos del espacio, al parecer primero fue la de Alien y luego la de Predator, logrando uno de los primeros enfrentamientos de dos franquicias. En el DF, durante los noventa, además de las jugueterías en super mercados, teníamos la Mercería del Refugio, una tienda que, además de vender artículos varios de mercería (trastos de cocina, plásticos y similares), tenía un interesante surtido de juguetes, era tan bueno que a veces ahí llegaban cosas que no se veían en Aurrera (el super mercado más grande de aquel entonces), todavía a principios de siglo (o sea, en el año 2000) pude ver en algunas Mercerías del Refugio al imponente Spinosaurio de Jurassic Park 3, para que se de cuenta del surtido que manejaban.

 

Pero regresemos de nuevo a los noventa. Por aquel entonces conocí la Mercería del Refugio que estaba cerca del Centro Histórico, fui con mi padres a hacer alguna compra y de pasada entramos. Quedé fascinado, ahí estaban todos, todos, absolutamente todos los juguetes que había visto en los comerciales de Alien VS Predator. TODOS. Sí, no como hoy que es un albur saber si una wave llegará completa, si van a traer todas las figuras de la línea, y si sí llegaron, no saber si todo estará en la misma tienda... en fin, ya sabe usted las penurias de las que hablo.

Unas semanas después pude comprar una de estas figuras en una escapada que hicimos uno de mis grandes amigos de la secundaria y yo. Nos fuimos de pinta al Museo de Antropología, pero antes pasamos a la Mercería del Refugio. En aquel entonces no había Google Maps, y siendo uno un chamaco, tomar la Guía Roji sería sospechoso, así que llegamos a puro uso de memoria, yo guié a mi amigo, no sin dar algunas vueltas de más. Él era de familia con mejor poder adquisitivo, recuerdo que se compró varias, muchas figuras... yo tuve que pensar mucho para poder tomar una decisión, sólo me alcanzaba para un figura... primero tuve  que decidirme sobre si quería un Alien o un Predator, luego, que tipo de Predator quería... terminé escogiendo a Cracked Tusk, Colmillo Roto. El factor decisivo fue su enorme arma y las navajas extendidas en su puño.


Quiero confesar algo: compré ese Predator robando dinero a mis padres... y con un poco de ahorro. Durante algunas semanas preferí caminar en lugar de tomar el camión, reservé el dinero para alguna comida en el recreo, y tomé, discretamente, algunas monedas del monedero de mi madre. Por supuesto que me avergüenzo un poco, pero, vamos, ¿que niño no hizo eso? Al final junté algo como setenta pesos, no sé, no me haga mucho caso, pero sé que no eran tan caras, la economía del mundo era otra... años después Kenner fue absorbida por otras jugueteras más grandes (¿recuerdan el chiste de Rex en Toy Story?), Mercería del Refugió quebró y cerró todas sus tiendas...


Pasaron casi dos décadas, cuando otra compañía se hizo con la licencia de Predators y Alien: Neca. La idea no era hacer juguetes, sino, figuras de acción (dejemos el debate para otro momento, ustedes entienden que quiero decir). Empezaron con los clásicos, los iconicos, los que vimos en la pantalla grande, después, ya bien cubierto el repertorio, anunciaros que reintepretarían los juguetes que lanzó Kenner en los noventa *emoticono de ojos de corazones*


Si no fuera tan fiel a los Transformers sería más JuntaMadreyMedia. Dejé pasar todas las nuevas figuras, claro, no sin relamerle los bigotes desde lejos (como la Zorra de La Fontaine), sobre todo cuando veía crecer las colecciones de varios colegas, hasta que un Día de Reyes (en febrero) mi pokemona -así le digo ahora a mi chica- me regaló el Predator que ven arriba de estas líneas. Como verán es bastante genérico, sin ser el de las películas es evidente que es el Predator que todos conocemos.


En líneas generales, es bastante decente, buen rango de articulaciones, con algunas limitaciones por el esculpido (sobre todo en los brazos), aunque después de algún uso las articulaciones ceden un poco, sin que por eso el mono se cuelgue como muñeco de trapo. Decente esculpido, buen aplicación de pintura, creo que cumplen bastante bien para los quinientos pesos que sale cada figura ya en pie de venta en el país.


Vi con deleite las reinterpretaciones de las figuras de Kenner hechas por Neca, sabía que en algún momento vería a mi querido Cracked Tusk en ellas. Lo que hacía Neca con esos viejos diseños, totalmente noventeros, era darles un tratamiento serio, es decir, reducía el tamaño de las armas y trataba de dar alguna explicación lógica a los diseños, tanto de Aliens, como de Predators; lo malo es que se perdían algunas cosas, como la capacidad de quitarse los cascos (pocos Predators de Neca hacen eso) y obviamente, los gimmics, cero misiles o disparadores de agua integrados.


Y un día salió el Cracked Tusk, con todos y que no se quita la máscara (y así no vemos nunca su colmillo roto) y que no tenía el enorme arma en su espalda, estaba bastante bien logrado, era él, sin duda alguna. Mismo color de piel, mismo casco, mismas cuchillas en la mano y algunos detalles de la armadura apropiadamente interpretados. Pero, lo dejé pasar, pensé que podría comprarlo en algún momento de rebajas (algunas waves terminaron a mitad de precio en BBTS), pero no hice el seguimiento adecuado, y otras figuras me distrajeron de él. Luego lo empecé a ver en México, dos veces lo vi a un gran precio; la primera, en el Callejón Girón, en algo así como novecientos pesos, vi toda la wave, pero, como no era lo que buscaba, lo dejé ir; la segunda vez, fue en el Rock Show, pero igual, buscaba otra cosa en particular y ahí se quedó. en cambio, un día de cacería infructuosa, pensé que podía comprarlo, pero curiosamente no lo encontré, ni en Girón, ni el Rock Show.


Hace unas semanas me fui de pinta... bueno, no tanto, salí al doctor, y terminé temprano, el día estaba soleado, la vida era bella... almorcé pancita, luego fui al cine en matiné, y en una tienda de una plaza comercial lo ví, Cracked Tusk, a un precio decente y yo con dinero, y de pinta... que extrañas coincidencias de la vida, la vez que compré la versión de Kenner igual estaba de escapada... Así que ese día era el momento adecuado para adquirirlo.

Quise contarles todo esto en un post, y cuando pensé en las fotos, supe que no podía hacer las fotos de estudio que siempre hago, así que tomé la cámara y recorrí los jardines que tengo a la vuelta de la casa. Ahí están los resultados, no creo que sean malos, pero sé que pueden ser mejor; fotografiar en el exterior puede ser otro rollo... ¿entendieron?, porque bueno, la fotografía se hacía con rollos y.. sí, bueno, entendieron. Ya hasta aquí dejo el post y los recuerdos. Gracias por leer.